Por: Jorge Adrián Pérez Fuentes.
- Licenciado en Educación.
- Profesor de Historia, Geografía y Ciencias Sociales.
- Magister en Historia de Occidente.
- Magister en Educación, Mención Gestión de Calidad.
- Diplomando en Estudios Medievales
- Editor de contenidos en: www.medieval.cl
Cuando se habla de las gárgolas, inmediatamente nuestra mente se transporta a un espacio enigmático, misterioso e incluso, en cierto aspecto terrorífico. No obstante, estos seres de piedra, contemplativos, silenciosos y observadores, característicos del arte gótico y de las catedrales, cuyo origen mitológico es muy anterior a la Edad Media, pero es en este periodo, en particular entre los siglos XIII y XIV cuando tuvieron su mayor esplendor, proyectándose más allá del periodo medieval, pasando por grandes periodos artísticos, cómo el Renacimiento y el Barroco, incluso llegando hasta nuestros días, en los que, cómo veremos más adelante, la imaginación y creatividad de los restauradores, nos pueden dejar ciertamente perplejos.
Las Gárgolas las podemos definir cómo un elemento arquitectónico ubicado en la parte final de una canaleta, que bota el agua de los techos de las grandes catedrales, u otros edificios, evitando que esta corra por los muros, estropeándolos. La palabra Gárgola viene del francés gargouille (garganta), y se relaciona con el sonido que hacía el agua al salir por estas. Desde la antigüedad que dichas salidas de agua se esculpían, en forma de cabezas de animales reales o mitológicos. Con el surgimiento de las ciudades, el fortalecimiento de gremios cómo el de los canteros, y la construcción de Catedrales, tomaron mayor importancia y se convirtieron en un importante elemento de decoro muchas veces, ya que no todas cumplían la función de desagüe.
La Doctora en Historia del Arte, por la Universidad Complutense de Madrid, y experta en el estudio de las Gárgolas, Dolores Herrero, establece una tipología en la cual las clasifica en tres tipos de figuras: humanas, animales y monstruosas, aunque dada su variedad y complejidad, en sus propias palabras, una misma gárgola puede pertenecer a una o varias tipologías:
…“Figuras de gárgolas fantásticas o mitológicas pueden incluirse en la tipología de monstruos, incluso a veces pueden englobarse en la tipología demoniaca; Algunos híbridos y animales reales pueden aludir también al demonio”…
Mono Alado Vigilando. Notre Dame. Paris
Con respecto a las figuras humanas, encontramos hombres, mujeres, monjes, brujas, esqueletos, entre otros, que por lo general advierten o enseñan. Dentro de esta categoría están los seres antropomorfos.
Los animales son utilizados de modo simbólico y muchos provienen de bestiarios que se remontan a la antigüedad. Este grupo lo componen animales reales, fantásticos y mitológicos, cómo el basilisco, haría, sirena dragón, etc.
Por otro lado, encontramos a los monstruos, los que se dividen en tres grupos: humanos, animales y vegetales, lo cual responde claramente a imaginario medieval en que estas se desarrollan, destacando seres cómo los panotios, sciapodos con forma humana, demonios de formas monstruosas u otros que mezclan hojarascas con elementos de la naturaleza.
Imágenes Gentileza ©Lola Herrero
No obstante, el objetivo de esta entrada no es analizar las gárgolas que se construyeron en el periodo medieval, más bien centrarnos en algunas expresiones más modernas, que actualmente, y dado el panorama intelectual actual, donde, por primera vez en la historia de la humanidad, tenemos acceso ilimitado a la información, muchas veces esta es tergiversada, forzada o adecuada a ciertos fines, o derechamente falseada, lo cual genera confusiones y aprendizajes erróneos, que muchos han explotado en su favor. Es por ello que, además de gárgolas, incluimos también algunos bajorrelieves muy controversiales.
Entre los años 1513 y 1733 se construyó la Catedral de Salamanca, y dentro de todas sus curiosidades encontramos dos figuras que nos confunden demasiado: un dragón que está comiendo un barquillo y el más enigmático, un astronauta.
Astronauta de Salamanca
Ahora bien, muchos “conspiranoicos” y especulativos han planteado públicamente una serie de teorías, que se apoyan en lo controversial, sin embargo, el asunto es más simple. En al año 1992 se realizaron trabajos de restauración en la catedral, los que estuvieron a cargo del arquitecto Jerónimo García, quien les encargó a los canteros añadir en un bajorrelieve, el astronauta, debido a que, según este, simboliza el siglo XX, por lo que buscaban dejar un mensaje a los investigadores del futuro, lo que sin duda provocará bastante confusión.
Del mismo modo, cuando se trata de restauración, pareciera ser que la imaginación parece volar, pues, además de los ejemplos expuestos, encontramos figuras tan extrañas, a modo de gárgolas, cómo el famoso Darth Vader, de La Guerra de las Galaxias, que encontramos en la Catedral Neogótica de Washington, y que en realidad responde a un concurso de escultura decorativa para niños, patrocinado por la Revista National Geographic World, realizado el año 1980, y a pesar de quedar en tercer lugar, fue tallada por Patrick J. Plunkett. Cabe destacar que estas tienen fines netamente decorativos, mas que prácticos.
Mapache y Darth Vader Vader. Catedral de Washington
Del mismo modo, muchos restauradores han querido dejar impreso en piedra algunos símbolos de nuestra era, dentro de los que destacan un celular, Aliens, Gremlins, entre muchas otras curiosidades que han quedado grabadas eternamente en estos edificios.
En palabras simples, y a modo de conclusión, estamos frente a una tendencia sumamente interesante de algunos restauradores, la cuál se ha dado en las últimas décadas, que, quienes han restaurado estos edificios, han decidido dejar sus aportes propios, que sobrepasan los simples retoques, cuya intención es plasmar en estos grandes libros de piedra, algunos indicios de sus propios contextos y sus realidades, los que, en algunos casos pueden cambiar el sentido del original. La pregunta que se nos viene a la cabeza es, si a la hora de restaurar ¿Existe algún control por parte de autoridades laicas o religiosas?.
Dejamos a continuación algunas imágenes:
Escultura del diablo instalada frente al acueducto de Segovia.
REFERENCIAS:
- La Gárgola y su Iconografía. Dolores Herrero Ferrio. Universo Letras 2019.
- www.doloresherrero.com
- www.elespanol.com
- es.gizmodo.com