Por Elizabeth Rey, escritora e investigadora de la cultura e historia nórdica.
“…-Sér ok runes! ¿Hvát Aesir kostr munu?- (léeme las runas) le pidió Leif Eiriksson a la mujer esa tarde en Tierra de Bosques, norte de Islandia – ¡que nos depararan los dioses!
Ingeborg sacó de entre sus ropas una bolsa de tela, que siempre llevaba con ella. El silencio se hizo sentir en la fiesta, Frija también calló mientras miraba extrañada lo que Ingeborg iba a realizar. Colocó las runas en las palmas del guerrero. No se oía ni un canto, ni un sonido de laúd. En un momento Leif dejo caer las rocas pequeñas con inscripciones sobre la mesa. La vitki las tomo una por una y comenzó a leerlas. Frija estaba fascinada, ¿Qué secreto era ese que Ingeborg guardaba?
–IS, el hielo, es mejor esperar un tiempo antes de embarcarse en la nueva aventura.
–TYR, el guerrero, alguien se destacara por algo importante, a través de RAIDO, un viaje, un nuevo descubrimiento. KEN, la antorcha, nos dice que el viaje será afortunado, TYR y KEN miran hacia el oeste, será la apertura hacia un nuevo camino.
La vitki había hablado. Eran buenos augurios los que Odín, dios máximo entre los nórdicos, había propiciado para esa tarde. Las Nornas habían sabido guiar la sabiduría de Ingeborg esa tarde en Islandia.
Los guerreros golpearon la mesa con sus copas. Los capitanes brindaron y se cantaron eddas con orgullo y pasión.
Ingeborg tomo las rocas y las guardo en la bolsa otra vez, saludo con respeto y se retiro, su trabajo como representante de las lectoras del destino de los hombres, estaba hecho…”
Extracto de novela Isthar “entre fiordos y runas” by Elizabeth Rey
Ser vitki (sabia) o runemals (lectora de runas) no era tarea fácil, su correcta interpretación de los designios de las “Disires” dependía toda la comunidad, las estaciones y los peligrosos viajes hacia el mar.
Convivía entre la sociedad, siendo parte activa de la comunidad a diferencia de las Völvas, tipo de hechicera que se encargaban del “Seidr” y los encantamientos mas profundos, los cuales necesitaban estar aislados, apartados, o viviendo en los alto de las montañas.
Eran diferentes a los “Gothi” (sacerdotes) que muchas veces cumplían responsabilidades sociales de relevancia, como jurados en el “Althing” de Islandia, pero mayormente su vida profesaba dentro de los templos asatru. (asa:ases \ tru:fidelidad, lealtad: Asatru: fidelidad o lealtad a los Ases)
La vitki era una persona con voz y muchas veces voto durante la asamblea.
Podía ser una mujer, también un hombre, las diosas del destino no discriminaban sobre a quien depositar su confianza para que el encargado de interpretar su voluntad, lo hiciese correctamente.
El origen de las runemals o lectoras del destino le corresponden a las “Nornas”, las Diosas o Disires menores Urd, Skuld y Verdandi. Urd, la norna del pasado era la mayor; significa “llegar a ser”, Verdandi, norna del presente, significa “ser” y Skuld, la mas joven de las tres es la norna del futuro, “lo que será”.
Cito:
“…Nadie conoció sus rostros, ocultos en nubosos chales. Eran hermanas de Narfi, el padre de la noche y se relacionaban con las fases crecientes, llenas y menguantes de la Luna. ..”(1)
Cuentan las Eddas y los relatos orales que las Normas existieron desde aun antes que Odín colgara de la rama del Yggdrasil. Que pertenecían a la raza de gigantes que habitaban en Jotunheim, otros relatos dicen que eran primas lejanas de Odín, o bien, que pertenecían al mismo “kindred o familia de gigantes” al que partencia “el padre de todo, el gran Erilaz Odín” y fue por ello que se les encargo tamaña tarea.
Una vez que Odín ganara la batalla final, se lo nombrara padre de todo y los 9 mundos se ubicaran dentro del gran fresno las Normas se encargarían de mantener el Yggdrasil sano y alejado de todo aquel que quisiera derribarlo. Odín las ubicó cercanas al Pozo de Urd, de donde obtendrían agua sagrada para ellas y con la cual formarían cantidades inmensas de arcilla, la cual colocarían alrededor de las raíces para que no hubiera forma de que se secara y se mantuviera siempre fértil.
Dice el siguiente kennigar o poema nórdico:
“Se de un freno, alto,
llamado Yggdrasil,
un arbol alto rociado
con arcilla blanca y pura.
De allí se desprende el rocío
que inunda los valles;
siempre verde como las raíces
de Yggdrasil; siempre verde
sobre el pozo de Urd”
Era bendecida la familia que contaba con una vitki, ya que su estatus en la sociedad crecía y mucho. No importaba que fuera una simple campesina, hijo de Jarl o rey, cuando las Nornas elegían, su poder predictivo era transmitido en sueños en forma de símbolos rúnicos, lo que despertaba la curiosidad en el candidato y si su sed no era saciada, el conocimiento de las runas no pararía de nacer en el.
En la mayoría de las novelas sobre guerreros vikingos hay presencia de una vitki o runemals. Era tan grande la confianza que los navegantes depositaban en las piedras sagradas que se lanzaban al mar o a una nueva conquista solo porque la vitki así lo había predicho.
En la novela “Devoradores de Cadáveres” de Michael Crichton, basada en los escritos del escriba musulmán Ibn Fadlan, al momento de una cena festiva, luego del funeral del capitán del grupo, Buliwyf, el nuevo y recientemente elegido capital del grupo, pide consultar a la vitki de la aldea, ya que eran extranjeros y se les acababa de encomendar una nueva misión de la cual no sabían prácticamente nada. La runemals allí le aconseja a Buliwyf contar con sus mejores guerreros y uno extra, el numero trece, que debe ser extranjero a los nórdicos, y es allí cuando el escriba pasa a formar parte del grupo que navegara el Volga, atravesara la estepa rusa con destino al territorio de Venden (lo que se cree es Vestfold, sur de Noruega) el reino que estaba siendo atacado por los “Wendol” o los devoradores de cadáveres.
Muchas veces las vitkies solían tallar o pintar las armas de los guerreros con runas protectoras para protegerlos en sus viajes o en campañas peligrosas que podían durar un misseri entero (misseri: periodo de seis meses).
No solo conocían a las runas a la perfección sino como aplicaras a la persona que solicitaba su ayuda. No era lo mismo una parturienta que necesitaba su consejo, donde BEORC, la runa de la maternidad y FEHU la runa de la diosa Frigg, Frija y Frey (vanires) eran las mejores para el alumbramiento y la llegada de un nuevo miembro a la sociedad nórdica a la consulta de un Jarl o rey con respecto a una próxima batalla donde TYR, KEN anunciaban buenas decisiones o cuando HAEGL, el granizo, IS, el hielo, indicaba detenerse de inmediato. Con decisiones de duda, NIED, la necesidad, el amor y la unión, GYFU, la conquista y la gloria lo dictaba WIN, la buena cosecha GER. La trampa o el engaño lo indicaba la llegada de PEORTH, la magia oculta o EWOH, el tejo protector que podía dejar de serlo según quien lo usara. Los sueños, melancolía e intuición le correspondían a LAGUZ, la mancomunidad y la humanidad a MAN, el traslado a EH, la sabiduría ancestral a OTHEL, la actitud firme a ING. La palabra, el relato, a la runa ANSUR, el viaje y la fantasía, RAD y por sobre todas SIGEL, la runa del dios Balder, el sol.
Combinadas las runas abrazaban a la sociedad nórdica y la protegían de todo aquel que quisiera dañarlos.
En muchas excavaciones de hoy en día se han encontrado cascos, espadas, cuchillas con tallas de la runa TYR, el as o dios protector de los guerreros en el campo de batalla. Así también la runa EOHL al frente de los escudos de las valkirias y los guerreros.
Cito:
“…las runas se propagaron a bordo de las naves vikingas desde la Península Escandinava hasta América. Como alfabeto, tuvieron gran influencia en la formación de los idiomas anglosajones, se mezclaron con los celtas y los etruscos, han sido vehículo de leyendas y poemas que todavía se pueden leer en los yelmos de los guerreros halados en los barcos vikingos enterrados…” (2)
La vitki es un ser eterno, pasa de edad en edad, desde runas talladas en piedra, runas talladas en madera, runas talladas en espadas, cascos y hachas. La vitki acompaña al consultante durante todo su viaje, le entrega su poder de protección en forma de un amuleto rúnico y lo rodea del poder de las Nornas.
“Que los ases y asynjures te acompañen, que siempre te protejan, las nornas te envían este amuleto solo para ti, guárdalo y mantenlo lejos de la vista de los ajenos, así me lo han transmitido y yo te lo digo a ti, sigue tu camino y que la sabiduría de las runas jamás se aleje de ti, vitta vit” (hasta pronto)”
Elizabeth Rey
REFERENCIAS:
1-2: Fabiana Daversa: “El libro mágico de las runas” el oráculo vikingo. Ed. Grijalbo.
